Comportamiento y toxicidad

 

 

Los uropígidos son animales totalmente inofensivos que no poseen veneno, a cambio son capaces de lanzar un líquido por los orificios de las glándulas anales, situadas en los laterales del ano, con olor parecido al del vinagre. El liquido está compuesto de un 84% de ácido acético, 5% de ácido caprilico y 11% de agua, de función tanto defensiva como ofensiva, lo usa principalmente contra artrópodos y sirve para ablandar la cutícula (capa exterior en artrópodos) y así facilitar la caza. 


El ácido caprílico acelera la penetración del acético.  El movimiento del telson y la modificación de la posición del opistosoma sirven para dispersar los ácidos defensivos, permitiendo al animal lanzarlos en todas direcciones con cierta precisión. 

 

El ácido acético es corrosivo, en contacto con la piel produce quemaduras, irritación, eritema. En contacto con los ojos puede producir quemaduras irreversibles en la cornea, lagrimeo y conjuntivitis.  Afortunadamente las cantidades que lanzan son muy escasas para el ser humano pero no está exenta de cierto riesgo si te tocas los ojos después de manipularlos o tienes la mala suerte de te caiga alguna gotita.

 


Respecto al comportamiento, son animales muy asustadizos que ante cualquier vibración correrán hacia su guarida.