Comportamiento y toxicidad:
Cuando tratemos con este tipo de animales debemos hacerlo con la máxima precaución y nunca manipularlos con las manos ya que son impredecibles, muy ágiles y rápidos. Estas pueden levantar 2/3 de su cuerpo por lo tanto es importante tener una buena altura de margen como veremos a continuación.
La toxicidad de su picadura es aún poco conocida, pero es muy dolorosa, sobre todo las más grandes del género Subspinipes como Dehaani y otras de gran tamaño como Scolopendra viridicornis o gigantea. Sobre los efectos de su picadura, además de este dolor insoportable, notaremos un gran quemazón en la zona afectada, además de nauseas e hinchazón. Lo mejor en estos casos es acudir al hospital para ser tratados con analgésicos y antiinflamatorios para aliviar los fuertes dolores.
Las escolopendras al igual que los escorpiones y tarántulas, tienen hábitos nocturnos, por lo cual durante el día es raro poder encontrarlos activos.